Ya en el país, arropado por sus familiares, en la comodidad de su hogar y retomando las labores diarias, el atleta costarricense de roller freestyle, Carlos Castro, repasó la que fue su participación en los World Skate Games Argentina 2022.
Lo primero que dijo fue: “superé mis expectativas”. La frase la lanzó sin regatear, al preguntársele por la doble clasificación a semifinales que consiguió en el evento mundialista.
Castro participó en dos categorías. Primero cerró como 14 del mundo y en rampas terminó en el puesto 21.
“Nunca he competido en estilo park ni en rampas de alta categoría siendo de medidas profesionales. Acá en Costa Rica no tenemos esa categoría de lugares para entrenar. Sin embargo, logré dar lo mejor de mí”, sostuvo el deportista, quien argumenta que son resultados que lo motivan a seguir adelante y prepararse más fuerte.
“Estoy muy orgulloso de la posición en donde quedé, haber avanzado a semifinales, y poder colocarme 14 del mundo, me hace darme méritos por mí esfuerzo y sentirme muy orgulloso”.
Afirma que su paso por el mundial en suelo argentino, le deja una visión más amplia del deporte, al compartir con buenos competidores.
“Es una experiencia que marcó mi historia y la de todo un país en el deporte roller freestyle, por ser el primero -ojalá- de muchos en llegar a un mundial de renombre como es este. Me dejó sentimientos de mucho agradecimiento por el amor y buenas energías de las personas que más amo y hasta otras que no conocía. Me dejo más sed, y ganas de hacer mejor las cosas y de superarme a mí mismo para llegar en donde quiero y lograr dejar una vez más la bandera de Costa Rica en alto”.
Carlos Castro practica roller freestyle desde que tenía 10 años. Hoy con 25 años de edad sigue igual de enamorado de la modalidad.
“Antes lo hacía más como un hobbie y por pasión, pero desde los últimos años, el deporte se federó, cambió la forma de verlo y practicarlo a una visión más atlética y como un deporte de alto rendimiento”.
Dijo que desde niño “me vi influenciado por mi cuñado Leonardo Alfaro (Lito), quien me enseñó practicando en una baranda construida por el mismo y se ponía en frente de su casa, me apoyó y llevaba al GAM donde hay más parques y una comunidad roller más consolidada. Las horas son muy variadas en especial, porque en los últimos meses estamos en época lluviosa, y se dificulta la práctica en los parques al aire libre”.
El momento que pasó en Argentina lo guarda en su mente como un tesoro, pero entiende que le queda mucho camino por recorrer, que está dispuesto a transitar con valentía.
“Vienen planes muy grandes, rutinas, planes de entrenamiento más fuertes dentro y fuera del país para prepárame para Roma 2024”.
Castro nació en 1997 en Grecia, actualmente vive en Sarchí, donde tiene su propio emprendimiento.