Mauricio Baltodano Arguello, es uno de los campeones nacionales del año 2022 del patinaje de carreras.
Con sentimientos encontrados asistió a la ceremonia de premiación que preparó la Federación Costarricense de Patinaje y Deportes Afines (FEDEPAT), el viernes 11 de noviembre en el Estadio Nacional.
Cuando indicaron su nombre como monarca de la categoría Open en distancias cortas, la piel se le puso de gallina y en su mente retrocedió muchos años para revivir la niñez en la que comenzó a patinar.
Para el año 1989 frecuentaba los salones de patinaje y fue invitado a entrenar de manera formal la disciplina. Por sus condiciones innatas se atrevió y le iba bien, acumulando medallas en campeonatos nacionales, hasta que tuvo la mala fortuna de enfrentar un accidente en plena acción.
Las secuelas de la caída eran evidentes en su cuerpo. Los rapones le quedaron en carne viva, por lo que su señor padre le lanzó como advertencia que no podía patinar más.
“Darle gracias a Dios por la oportunidad de volver a ponerme unos patines. Es un sueño regresar al patinaje a estas alturas de la vida, porque siempre patiné, pero por motivos personales tuve que retirarme. Ahora tengo año y medio de haber vuelto, así que este reconocimiento significa el sueño que siempre tuve de patinar y que lo hago a estas alturas de la vida”, subrayó Mauricio.
Fue en 1994 que se alejó del deporte que tanto lo apasiona, y por recomendación de su progenitor se pasó al fútbol. “Mi padre me dijo que tenía más futuro en el fútbol, ya que era profesional, en cambio el patinaje en aquella época no estaba tan organizado”, manifestó el atleta, quien afirma que regresó por sus hijas.
“Ahora que volví es como volver a encontrarse, pero es un sueño hecho realidad. Fueron muchos años los que dejé de patinar, regresé ahora adulto, volví por mis hijas y aquí estamos patinando”.
Con nostalgia señala que tenía mucho futuro en el patinaje, era bastante bueno, “pero mi padre tuvo que ver mucho en el asunto”.
“Haber regresado son sentimientos encontrados, porque de pequeño me sacaron del salón de patines y me llevaron a La Sabana. Me dijeron que era muy bueno y que tenía que dedicarme a entrenar, así que ahora que regresé es volver a levantarme a las 4 de la mañana para esta en La Sabana entrenando a las 5 de la mañana, porque es un deporte que requiere no solo patinar, sino salir a correr, andar en bicicleta, entre otras cosas”, comentó el deportista, quien ahora se enfoca en la temporada 2023.