Ashly País Guerrero, del equipo Entrenamiento Mortal, es una de las muchas atletas que este año le tocó dar el salto de categoría.
En su caso dejó atrás la rama Prejuvenil, que lideró por muchos años, para competir en la Juvenil, al lado de exponentes bastante fuertes, como su compañera de escuadra, Sofía Rojas.
Sabe que el desafío es mayúsculo, pero lo enfrenta con la misma valentía que jornada a jornada demuestra en la pista.
A sus 14 años entiende bien que posiblemente esté lejos de la medalla de oro la mayor parte de la temporada, es un derecho de piso en el proceso de adaptación que le toca enfrentar.
Pero no le pone mala cara, por el contrario, lo ve como la oportunidad que buscaba para subir de nivel.
“Es un paso mucho más difícil, requiere mucho más entrenamiento, pero sé que si me propongo objetivos con disciplina los voy a lograr”, dijo con una sonrisa tímida tras enfrentar la primera fecha de la temporada.
En San Carlos fue su estreno en la categoría Juvenil y pudo subir al podio.
“Al principio estaba muy nerviosa, pero entiendo que es algo normal y en la primera fecha no sentí que fuera algo muy diferente”.
Sobre las rivales que ahora enfrenta señaló: “Sabemos que no es lo mismo, es un nivel más alto, que cambia bastante, pero con el entrenamiento se pueden dar las cosas”.
En el Patinódromo Maracaná, en la inauguración del Campeonato Nacional de Categorías Mayores, fue arropada por su compañera Sofía, e incluso se le vio bastante fuerte y decidida cuando en las pruebas de fondo compitió al lado de las atletas del apartado mayor, como Valerie Ramírez, Maripaz Herrera y Yuliana Abarca.
“Trabajo con ella (Sofía) en el mismo equipo y eso me ayuda para tomar confianza”.
Ashly afirma que “lo que quiero esta temporada es superarme cada día a mí misma, mejorar mis tiempos y seguir estando en el podio”.
Desde ya se prepara para superar el bronce y la plata que obtuvo en territorio sancarleño.
“Al ser una de las menores en la categoría juvenil, el entrenador me dice que tenemos que ir poco a poco, para el próximo año ponerme expectativas más altas”.
Desde muy pequeña se enamoró del patinaje de carreras, gracias a la influencia de su padre, Belman País.
“Mi papá toda la vida ha patinado y cuando tenía como un año y dos meses me puso patines. Antes lo hacía por diversión, pero me fue gustando cada vez más y ahora es parte de mi vida”, dijo la vecina de Platanar de San Carlos.
Ashly vive en un hogar que se respira patinaje, ya que su hermano, Aaron, también compite.
“Le digo a mi hermano que se proponga metas y que sueñe, porque nada es imposible”, afirmó.