Cada victoria que consigue el patinador de San José, Ian Matus, llevan una dedicatoria especial. Hace un año falleció su madre, Yaktsel Mata Hernández, quien fue la responsable de impulsarlo en el mundo del patinaje.

El mes de febrero es muy especial para el atleta, de ahí que a la primera fecha del Campeonato Nacional de Categorías Mayores, el fin de semana pasado (4 y 5), saltó a la pista del Patinódromo Maracaná, en San Carlos, con la motivación al tope.

Un 14 de febrero le tocó despedir a su mamá y llenarse de valor para seguir adelante junto a su padre y entrenador, Claudio Matus.

“Gracias a Dios empezamos muy bien el campeonato nacional, he entrenado muy duro. Feliz con el comienzo, porque estamos dispuestos a ganar este año el campeonato nacional”, dijo Ian, tras ganar las pruebas de fondo Eliminación y Puntos en Juvenil Masculino, incluso por encima de representantes de la categoría Mayor.

“Uno se muerde bastante cuando está contra ellos (mayores), lo obliga a dar lo mejor de sí y dar su mejor esfuerzo en cada prueba”, apuntó el deportista, quien agregó: “Creo que ando en un buen nivel y eso me motiva para entrenar más duro”.

Ian recuerda que su madre, quien fuera delegada del equipo del CCDR San José, lo llevó una vez a un salón de patines, donde se enamoró de la disciplina. Aquella vez fue con unos patines de plástico y desde entonces quedó cautivado por el deporte.

“Me mandó a un salón de patines, con unos patines de plástico, recuerdo que me gustó bastante y desde ahí fue la que más me apoyó”, señaló el joven, quien ahora dedica todos sus triunfos a su madre hasta el cielo.

 

ROLES

Matus también se refirió a los roles que debe cumplir con su padre Claudio. En la casa la relación es de padre e hijo y en la pista de entrenador-corredor. Dice que entender bien las funciones les permite tener una buena relación.

“Al principio es complicado porque uno tiene encontronazos, pero hay que saber dividir los roles de pasar de entrenador a papá. Entrenador es cuando estamos en la pista y cuando llegamos al parqueo ya somos papá e hijo, nos damos un abrazo si se presentó cualquier situación y llegamos felices a la casa”.

Confiesa que “mi padre es como mi mejor amigo, somos padre e hijo al 100% y nos ayudamos mucho”. Y sostiene que “en la casa el patinaje lo dejamos de lado, solo hablamos del tema en la pista”.

Para este 2023 traza como retos quedar campeón nacional, y llegar en buen nivel al Centroamericano y Mundial.

Para ello se entrena todos los días de 4:30 a 7 de la mañana. Luego va al colegio para cumplir con su otra faceta.

“Llevar las dos cosas de la mano al principio es complicado, pero con el pasar de los años uno se va acostumbrando a la rutina y ya después se ve normal”.

Ian comenzó la temporada con un buen nivel, aunque su entrenador, Claudio, asegura que todavía les falta camino por recorrer para encontrar su mejor versión.

“El nivel de Ian gracias a Dios viene levantando, no estamos al 100% todavía, estamos trabajando temas de peso, pero los entrenamientos van dando sus resultados y esperamos que mejore todavía mucho más, con proyecciones para torneos internacionales, que es lo que más nos interesa y ahorita la verdad es que están saliendo las cosas bien”.

Asegura que la proyección que tienen para este año es alta, aprovechando la vitrina internacional para sobresalir. Espera que pueda competir en torneos colombianos y dar lo mejor en las competencias a nivel de selección.

“Todavía falta que suba de nivel, ahí donde lo ven ha estado con poco uso de bicicleta, solo entrenamientos en pista, por lo que le falta suficiente como para poder decir que puede explotar mucho más y tener mejores resultados conforme pase el año”.

 

 

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